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Noticias de fondo. El poder del 'Reality Show'.

Todas las mañanas, en cualquier redacción (ya sea de diarios digitales o en papel y las de televisión, porque la pequeña pantalla también cuenta con una serie de expertos tras las cámaras, aunque a veces nos olvidemos de ellos) lo primero que hacemos, de manera inconsciente, es buscar los datos de la audiencias del día anterior. Se ha convertido en una prioridad, no solo para los que trabajamos o nos formamos en los medios de comunicación, sino para todo el mundo. Aunque ya sepamos de antemano cuáles van a ser los dos grandes competidores (tres si me apuras en algunas franjas horarias). 

Imagen de ECOTV de El Economista. Información de Kantar Media



Las noticias como tal han ido perdiendo peso. Aunque sí que es cierto que se siguen manteniendo en cuotas elevadas y tienen una audiencia más que notable, no hay que olvidar que antes eran estos los espacios predilectos, dejando que el resto de la programación diaria se hiciera cargo de las demás franjas de 'relleno'. Estas han pasado a convertirse en los prime time, manteniendo la hora de preparación matutina para el trabajo, la comida y la cena a las noticias. Aunque ya no todo el mundo quiere comer con tragedias o últimas horas de relleno. 

Pese a que los 2 millones de personas son casi diarias en los informativos del medio día y de la noche, estas son los que, muchas veces, ponen la tele mientras esperan a que llegue el programa esperado de después, y así de paso "nos informamos". Como si las noticias hoy en día tuvieran que estar solo de fondo. Y en este punto muchos dirán que qué barbaridad, se escandalizarán y negarán con el ceño fruncido. Pero es lo que se observa cada vez más, porque ha pasado a convertirse en realidad cotidiana. Y si se ven las noticias, solo sirven como tertulia en casa (o con la propia televisión), pero no se escucha o no se entienden; o no se quieren ni escuchar ni entender, según se mire en determinados casos. 

Sin lugar a dudas Antena 3 y TeleCinco son las reinas de la TDT (y no por ese orden, precisamente), seguida de una arriesgada TVE con nuevos contenidos y grandes apuestas por los formatos a lo Master Chef, programas recuperados de gran repercusión como OT o series de toda la vida (porque ya no se recuerda la televisión sin Cuéntame). Ahora las cadenas se determinan según el tipo de formato en clave de concurso que se emita en cada una de ellas: más juvenil, más familiar, más talentosa... 

Se podría decir que los talent show son la imagen de TeleCinco, sin olvidarnos de sus Gran Hermano o sus Supervivientes. Además, la importancia de estos dos últimos espacios es tal que ya no solo se reservan para emitirlo una noche a la semana, sino que acaparan casi todas las franjas de gran audiencia para emitir las novedades del concurso. También son parte informativa de los magazines diarios, así como excusa perfecta para hablar de las altas audiencias de la cadena en pleno informativo, en algunas ocasiones. 


"Ya no hay cifras 
de audiencias como las de antes. 
Ahora tenemos Twitter 
y los vídeos en streaming"


Aunque no es la única cadena que busca atraer a su gente y tenerla enganchada a la 'última hora' o las sorpresas de las siguientes galas para aumentar su audiencia, sobre todo en prime time. TVE también siguió este modelo de 'nuevas noticias estrella' para dar más visibilidad a sus contenidos, puesto que los anuncios ya no forman parte de su programación y dado que no se pueden permitir demasiado tiempo de exposición publicitaria de sus propios contenidos, ya que resultaría repetitivo para la audiencia

Aun así, Antena 3, pese a no acertar con los reality escogidos -ya que TeleCinco le lleva una ventaja de cifras de audiencia y de programas ya más que asentados en su parrilla con los cuales no cabe una competición paritiva-, sí que toma las riendas de otro tipo de programas de entretenimiento con los que atraer al público. Y no hablamos de una franja de la población muy diferente entre sí, ya que muchas veces son las mismas personas las que disfrutan de ambos canales indistintamente

Para ello, se decantan más por contenidos parecidos, pero con otro fin -también similar- al de otros programas de gran éxito en nuestro país (recordemos Top Chef, un programa culinario para profesionales, en comparación con los amateurs en el mundo de la cocina por parte de Master Chef de La 1). Tu Cara Me Suena, sí que fue un programa revelador que cambió la manera de entender los talent show, ya que no eran caras anónimas, sino representantes de todas las gamas artísticas más destacadas: música, cine, teatro, comedia e incluso algunos presentadores. Aunque con el tiempo empezó a querer aspirar a más, añadiendo la versión de gente anónima y la infantil, sumándose así a lo que ya conocíamos; sin diferenciarse del resto. 

Con todo este breve desglose de los programas más conocidos, todas las cadenas TDT deben hacer frente a la fuga masiva de su potencial audiencia a otras plataformas que ofrecen un entretenimiento a cualquier hora, en cualquier lugar y a la carta (incluidas sus propias páginas oficiales, a las cuales no dotan de cifras de audiencia ni porcentajes, que seguro les daría mayores cuotas). Ahora la televisión -televisión por seguir llamándola de alguna manera, ya que los contenidos se ven más en tabletas, teléfonos u ordenadores- ha pasado casi a tener una función más decorativa en algunos hogares. Aunque todavía hay quien espera a que se haga la hora de su programa para verlo en directo y con la retahíla de anuncios incluidos -gente vintage, amante de lo clásico, que se podrían llamar-, la televisión como tal pasará a convertirse en lo que llegaron a convertirse las estanterías llenas de libros: un mero postureo


"Los informativos 
van perdiendo el peso que tenían anteriormente"


No quiero decir que vaya a desaparecer de un día para otro, ni mucho menos por completo, pero sí que no existe posibilidad alguna de que las parrillas sigan siendo lo que eran. Así que, pese a que muchos se resisten todavía a obviar algo que es ya una realidad, el formato debe ir modernizándose y dando a la gente lo que realmente necesita en un momento como el actual, en el que lo que queremos lo tenemos al momento y no cuando la programación quiere. Ya no hay cifras de audiencias como las de antes, porque ahora tenemos Twitter para las últimas horas y los vídeos en streaming para visualizar. 

Las noticias siguen teniendo el mismo carácter que tenían hace años, modificando solo la duración: que ha pasado de ser de una hora a dedicar a penas 20 minutos a la actualidad, dejando más espacio al tiempo y a los deportes (lo que se traduciría en fútbol, y solo de los tres o cuatro grandes equipos). Todavía queda mucho camino por recorrer y debemos poner un poco de nuestra parte, profesionales de la comunicación, si no queremos que uno de los medios que más visibilidad ha dado a nuestro trabajo termine por ocultar nuestra labor. 

Porque estoy segura de que si ponemos todos un poco de nuestro conocimiento, por mínimo que sea, las ideas brotarán solas y se puede llegar a conseguir grandes proyectos que devuelvan un poco la cordura a unos informativos que cada vez van perdiendo poco a poco el peso que tenían. A lo mejor ya hay ideas planteadas, pero no se han dicho en voz alta. Lo que podría determinar el rumbo de la próxima televisión es el futuro que se vislumbra a día de hoy, en los cuales solo habrá espacio para noticias en bucle y/o entretenimiento a base de shows. ¿O no? 

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