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Publicidad: el gran dilema de TVE


“La publicidad, ¿a quién le importa?” es una frase que ya conocemos todos (o la gran mayoría) del anuncio de Autocontrol que regula el uso de esta. Y lo cierto es que ¿a alguien le interesa la publicidad? Pues sí. A los medios les interesa, y mucho, porque esa publicidad es su manera de financiación.


De una manera directa nos inducen a que el producto que se publicita lo compremos y lo consumamos, pero de una manera que muchos no nos damos ni cuenta. Colocar un anuncio en un canal televisivo, en una emisora de radio, en un periódico, en una revista, en una página web…  tiene su tiempo y su estudio; porque nos estudian: nuestros hábitos y nuestros gustos, dependiendo de edad, sexo, cultura, zona en la que vivimos, y un largo etcétera en el que las agencias se fijan y deciden a quién van a vender.




Todo medio tiene una parte de sus ingresos que viene directamente de esa publicidad, ya que los anunciantes pagan (y mucho) para que sus productos y/o servicios sean conocidos y lleguen a muchos. Los medios de comunicación privados no se preocupan tanto por esto; no tanto en la medida en la que los medios públicos lo hacen, porque es una fuente principal para poder seguir adelante con sus programaciones. Y es que es tan importante que un medio tenga publicidad entre su parrilla de programas para poder ser competitivo con los demás medios, que incluso se lleva planteando desde hace un tiempo que vuelva la publicidad a RTVE. Incluso algunas asociaciones de usuarios han pedido la vuelta de la publicidad a las cadenas públicas de televisión, como ha aparecido en el periódico elEconomista.es el pasado 27 de marzo de este mismo año. Pero esta vez, piden que su uso sea limitado.

Resulta extraño que tras quitar la publicidad de todos los canales de TVE y de haber aprobado una Ley de Financiación de RTVE, en la cual las cadenas privadas han de destinar alrededor de un 3% de sus ganancias a financiar la cadena pública, mucha gente piense ahora que, pasando por los momentos de crisis económica y del sector periodístico (aunque la televisión sigue siendo el principal medio usado por las personas), sea un buen momento para plantearse que en el medio público español la publicidad tenga que volver a ponerse entre sus programas. Lo cierto es que el medio está sufriendo una grave caída y, tanto los usuarios como algunos periodistas, quieren que se pueda conservar una televisión pública y de calidad.

Por ahora sólo nos queda esperar a ver cuál es la respuesta final que se da para la solución ante esta contradicción entre medios privados (que se niegan, porque perderían gran parte de sus ingresos por parte de los anunciantes) y las Agencias (que serían las mayores beneficiadas).




VÍDEO: Anuncio de Autocontrol

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